No hay duda de que el río cambia
con el pasar del tiempo. Su régimen
sedimentario, dinámico e imponente tienden a erosionar y sedimentar
continuamente las riberas, obteniendo así cada vez una nueva morfología
que debe ser conocida por los habitantes
de la región para aprovechar las nuevas condiciones así como también tomar
precaución sobre posibles eventualidades.
Este régimen cambiante del río a
través de sus meandros ha sido conocido desde tiempo atrás por aquellos
asentamientos humanos que vieron como fuente de supervivencia y suministro de
recursos su cercanía al río. Sin embargo
hoy en día ha sido aprovechado de una
forma inadecuada puesto que la minería ha destruido cientos de hectáreas que
afectan no solo al régimen local sino que tienen influencia en toda la
extensión del río mediante el cambio de su dinámica.
Este régimen cambiante del río es
tan complejo que basta una pequeña alteración en su parte alta, para que se vea
afectado su régimen sedimentario. El
cambio citado anteriormente por efectos de la minería produce una nueva
morfología por el área donde circula el cauce del río, por lo que el terreno
presenta condiciones diferentes y el arrastre de sedimentos es diferente a como
normalmente fuese sin tal alteración.
Fig. 1 Formación de
canales secundarios derivados del canal principal
Al analizar específicamente como
esa sinuosidad característica del régimen meándrico migra mientras pasa el
tiempo, se evidencian algunos de los factores que involucran tal situación, y
por tanto concluyen en condiciones causa-efecto para nuevas morfologías. Tal es el caso de antiguos cauces donde el río
al circular sobre este terreno, presenta un comportamiento diferente al que
mantenía en su anterior recorrido, así
como también la diferencia que
existe entre el régimen muy sinuoso de un río hasta el punto de confluencia con
otro río que dará por resultado un nuevo comportamiento meándrico de ser el
caso.
Fig. 2 Erosión y
sedimentación en las riberas del río
Ahora bien es necesario también
señalar algunas de las características marcadas de algunos ríos en los meandros
que forma. El río Amazonas presenta continuamente cada
50 kilómetros aproximadamente una serie de canales secundarios que ayudan a
transportar la gran cantidad de sedimentos puesto que el canal principal no
abastece para tal efecto; característica única de este río a diferencia de otros
donde no se presenta esta condición.
Otra consideración constituye el pensamiento común de que el río con
mayor cauce y caudal tendería a ser el de mayor migración, lo cual es contrario
visto que esos canales secundarios nombrados anteriormente son los que
presentan mayor régimen meándrico así como su tendencia inicial a ser lineales
para mas abajo empezar la sinuosidad y finalmente llegar a un punto de
confluencia donde se interrumpe su condición inicial y da origen a una nueva
condición.
Concluyendo se puede decir
que el equilibrio que mantiene la
naturaleza a través de la circulación normal de sus ríos es una característica
de los ríos amazónicos y por tanto cualquier actividad natural o atípica traerá
consigo consecuencias y alteraciones a lo largo de los cauces, por lo que para
la ejecución de estructuras, alteración de cauces, formación de canales,
actividades de minería entre otras actividades se debe tener pleno conocimiento
de las efectos a traer a colación previo a cualquier forma de lucro.
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